“The Voices” es la cuarta película de la directora franco-iraní Marjane Satrapi. Se trata de una comedia negra que se desarrolla en una atmósfera de
PUBLICIDAD“The Voices” es la cuarta película de la directora franco-iraní Marjane Satrapi.
Se trata de una comedia negra que se desarrolla en una atmósfera de fantasía. Una mezcla de violencia, terror y romance en clave de humor.
En la película el héroe se convierte en un asesino en serie a pesar de su bondad y de su ternura.
El preestreno de la película tuvo lugar hace unos días en la ciudad francesa de Lyon.
Es la primera vez que Satrapi realiza un filme basándose en un guión escrito por otra persona. Una experiencia muy interesante y enriquecedora, asegura la directora franco-iraní.
“Cuando escribes el guión de tu película o cuando cuentas una parte de tu propia historia, no te enfrentas a nada desconocido. Es tu mundo, no tienes límites. Pero cuando trabajas con el guión de otra persona eso quiere decir que un nuevo mundo se une al tuyo, tu mundo es mucho más amplio”, explica.
Jerry, el héroe de la película, es un joven esquizofrénico que habla con su perro y con su gato. Jerry se enamora de Fiona pero la mata. Será entonces cuando se convierta en un asesino en serie impulsado por las voces que escucha.
La atmósfera de fantasía del filme es uno de los puntos en común con los anteriores trabajos de la directora.
“Siempre me ha interesado representar un mundo que no existe porque yo ya vivo en el mundo real, esta es mi vida. Gracias al cine podemos crear un mundo mejor, más grande, lleno de color, un mundo más agradable. A mí me interesa mucho el hecho de poder crear ese mundo que no existe por eso siempre trabajo con historias fantásticas”, asegura.
Satrapi se hizo famosa con su primera película, “Persépolis”. Un filme en el que describe la atmósfera de su país durante los primeros años de la revolución. Otro de sus grandes éxitos fue “Pollo con ciruelas”, otra película ambientada en Irán.
Satrapi asegura que esto es algo que podría cambiar a partir de ahora.
“Quería hacer algo sobre Irán y lo hice. Expliqué todo lo que quería explicar. Cuando repites las mismas palabras también te repites a tí misma y al final acabas aburriendo al público. Hace 26 años que no visito mi país. Solo viví allí hasta 1994 así que ya no tengo nada más que decir sobre Irán”, dice.