Captagón es un estimulante que se comercializó hasta los ochenta para tratar la hiperactividad, el insomnio y la depresión. Los terroristas la utilizarían para generar ausencia de dolor y de empatía.
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Captagón es un estimulante que se comercializó hasta los años ochenta para tratar la hiperactividad, el insomnio y la depresión.
Ahora, los terroristas la utilizarían para generar ausencia de dolor y de empatía.
En Bruselas, un experto nos da más datos sobre esta sustancia, que ya ha sido denominada como “la droga de los yihadistas”.
“Captagón es la marca comercial de la fenetilina, que es un componente activo. La fenetilina se puede puede adulterar para obtener dos tipos de droga: anfetamina y teofilina. Ambas son estimulantes con los que se puede obtener un estado de hiper-concentración para aumentar el rendimiento” afirma Bruno De Schuiteneer de “Federal Agency for Medicines and Health Products”.
“Captagón” puede tomarse por vía oral o por vía intravenosa. Si se inyecta directamente en vena multiplica sus efectos y actúa más rápido. Sólo son necesarios conocimientos químicos básicos para producirla.
“Es bastante fácil de producir, y no es necesario un laboratorio muy especializado. Ellos podrían vender captagón y añadir otras sustancias. No es seguro que contenga fenetilina, sino que podría estar compuesto por cocaína u otros productos” dice Bruno De Schuiteneer.
Los resultados de la autopsia realizada al cuerpo del responsable de los ataques terroristas del pasado junio en Túnez, revelaron rastros de un estimulante similar al captagón.
En Francia, se continúa investigando el contenido de las jeringuillas encontradas en un hotel de París unos días antes de los atentados del 13-N.