Sobre el papel, todo aquel que quiera enviar estos carros de combate a Ucrania necesita la luz verde de Alemania, el país constructor de estos aparatos.
PUBLICIDADBerlín no impedirá que otros Estados miembros de la Unión Europea envíen a Ucrania carros de combate Leopard 2. Así lo afirmó este lunes Josep Borrell tras la reunión de ministros de Asuntos Exteriores celebrada en Bruselas.
"Alemania no está bloqueando a otros países que deseen enviar tanques", aclaraba el alto representante de la Unión para Exteriores. "Por tanto, Alemania no bloquea la exportación de tanques Leopard".
Y es que, sobre el papel, y al tratarse de aparatos de fabricación alemana, el Gobierno de Berlín tiene que dar luz verde a la transferencia a Ucrania de los Leopard que tengan en propiedad otros países de la Unión, como Polonia, Finlandia o España. Polonia, ya lo anunciado, tiene claro lo que hará.
"Sí, desde luego, vamos a enviar estos tanques", anunciaba su ministro de Exteriores, Zbigniew Rau. "Estaremos en contacto con el Gobierno alemán al respecto. Pero independientemente de la decisión de otros países, estamos más que decididos, tal y como prometimos a Ucrania, a enviar allí los tanques".
Alemania no se moja
Con todo, lo cierto es que Alemania sigue dando largas al envío de sus propios tanques: a pesar de haber dicho que comprendía la importancia de estas armas, la ministra alemana de Asuntos Exteriores, Annalena Baerbock, evitó responder a la pregunta sobre este tema.
Al margen de los controvertidos tanques, el bloque al completo alcanzó este lunes un consenso político sobre un séptimo envío del llamado Fondo Europeo para la Paz. Un paquete de ayuda militar a Ucrania de 500 millones de euros junto a una misión adicional de entrenamiento para las fuerzas de este país, por valor de hasta 45 millones de euros. El importe total de la ayuda militar proporcionada por la Unión asciende ya a 3.600 millones de euros.