Los ministros del Interior de la Unión Europea han logrado llegar un consenso este durante la reunión que celebran en Luxemburgo.
PUBLICIDADLa posibilidad de pagar unos 20.000 euros en lugar de acoger a un refugiado ha sido uno de los puntos clave que ha ayudado a que se pueda alcanzar un acuerdo para una gestión común de la política de migración y asilo en la Unión Europea.
Los ministros de Interior del bloque han acordado dos nuevos reglamentos para tramitar y reubicar mejor las peticiones de los solicitantes de asilo, en lo que se ha bautizado como mecanismo de solidaridad. La votación ha tenido lugar en la reunión ministerial de Justicia y Asuntos de Interior celebrada el jueves en Luxemburgo. Según la ministra de Migración de Suecia, Maria Malma Stenergard, el acuerdo al que se ha llegado es "clave para un buen equilibrio entre responsabilidad y solidaridad". Además, ha apuntado que esta "basado en los valores europeos y la ley internacional".
Stenergard ha explicado durante la rueda de prensa que el pacto "mejorará las normas de Dublín y hará que la determinación de los Estados miembros responsables de procesar mucho más estable y al mismo tiempo revertirá el abuso y el movimiento secundario".
Este mecanismo de solidaridad es una de las nuevas propuestas para el Pacto sobre Migración y Asilo que la Comisión Europea presentó en 2020 y que sigue en negociación.
El Estado miembro al que lleguen las personas seguirá teniendo que asumir el proceso burocrático para evaluar si tienen derecho a la protección internacional de refugiado.
Este es el caso de Italia, el país de la Unión Europea que más presión sufre por la llegada de solicitantes de asilo por mar. El país recibió cerca de 51.000 de las 65.000 personas que entraron en la UE por mar en los cinco primeros meses de este año, y ha declarado el estado de emergencia.Esto representa casi el 80% de las llegadas, frente a España y Grecia, que son otros de los principales puntos de entrada por el mar Mediterráneo.
El mecanismo de solidaridad dará a los Estados miembros dos opciones ante la llegada de migrantes: la reubicación o compensación económica. En el primer caso, el país acoge a un número determinado de refugiados. En el segundo caso, ayudará a pagar los gastos del procedimiento de evaluación en el país de llegada (estimados en unos 20 mil euros por persona y año).
Al tratarse de un mecanismo voluntario, los expertos advierten de que se necesitará mucha confianza política."En la propuesta no hay medidas que garanticen realmente el cumplimiento, y eso ya ha sido un problema en el pasado", ha advertido la experta en migración del European Policy Center, Helena Hahn. _"_La Comisión (Europea), por supuesto, tiene la posibilidad de iniciar procedimientos de infracción. Sin embargo, éstos suelen llevar mucho tiempo y no son necesariamente la mejor manera de abordar lo que, a fin de cuentas, es más una cuestión de política y confianza entre los Estados miembros a la hora de ponerse de acuerdo en un sistema común y unificado", ha explicado.
La nueva normativa debe ser aprobada también por el Parlamento Europeo, que puede pedir que se introduzcan algunas modificaciones. La Comisión quiere que el Pacto entre en vigor antes de las elecciones europeas, en junio del año que viene.