Un posible nuevo gobierno podría desviar la atención española de Bruselas pero es poco probable un cambio drástico en la agenda del semestre español.
PUBLICIDADEn poco más de dos semanas, España acudirá a las urnas en unas elecciones anticipadas que dividirán su recién iniciado semestre al frente de la presidencia del Consejo de la Unión Europea.
Los sondeos apuntan a un posible cambio de gobierno. El poder podría pasar a manos del partido de derechas Partido Popular que incluso podría formar una coalicion del partido de extrema derecha Vox.
A pesar del inesperado cambio que podría darse tras los comicios del próximo 23 de julio la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen se muestra confiada. "Sean cuales sean los resultados de las elecciones, confío en que el Gobierno español y las instituciones sabrán ejercer una presidencia eficaz y tengo plena confianza en el profundo espíritu europeo de España", aseguró von der Leyen el pasado lunes durante la visita del Colegio de Comisarios a España.
Las vacaciones de verano y el proceso de formación de Gobierno, que podría durar meses o incluso desembocar en nuevas elecciones, podrían alejar la atención española de Bruselas y aguar una presidencia que buscaba reforzar el papel internacional del país.
Este semestre es el último completo antes de las elecciones europeas de junio de 2024 y cuenta con numerosos dossieres que están a punto de cerrarse. El equipo encargado de ellos, como el actual embajador permanente, Marcos Alonso, ha sido nombrado por el Gobierno de coalición y cambiarlo antes de diciembre supondría un caos total.
La analista del Real Instituto Elcano, Raquel García, asegura que en la presidencia los cambios seran menores pero la diferencia se podria notar en otros ámbitos. Sí que es verdad que luego las características de un presidente u otro puede afectar a esa vocación de liderazgo. Y en los últimos años hemos visto que ha habido una voluntad expresa de ese liderazgo, de pronunciarse ante los retos como la pandemia o, por ejemplo, la invasión rusa de Ucrania, que en un principio puede parecer que es un asunto que no es prioritario para España y España ha querido ejercer un liderazgo", explica García. Por ello, una de las principales diferencias puede ser esa. "En este sentido pues sí que queda por ver si quien va a ostentar la presidencia del Gobierno a raíz de las elecciones anticipadas del 23 de julio quiere mantener esa voluntad de liderazgo", defiende García.
No es la primera vez que un país celebra elecciones en mitad de su presidencia. Algo que tambien sucedió cuando Emmanuel Macron fue reelegido durante el propio semestre francés.