El punto muerto en el que se encuentra el Congreso de Estados Unidos sobre la nueva ayuda a Ucrania "ya ha tenido consecuencias" en el campo de batalla, ha advertido Jens Stoltenberg.
PUBLICIDAD"Está afectando al flujo de apoyo", declaró el secretario general de la OTAN el miércoles por la tarde tras una reunión de dos días de los ministros de Defensa en Bruselas.
"Hasta cierto punto, esto puede compensarse con un mayor apoyo de otros aliados. Y los aliados europeos y Canadá están dando un paso adelante, están haciendo más. Si juntamos el apoyo militar, el económico y el humanitario, en realidad Canadá y los aliados europeos están proporcionando más apoyo que Estados Unidos", prosiguió.
"Pero Estados Unidos es, con diferencia, el mayor aliado; por supuesto, es vital que sigan prestando apoyo y, por tanto, sigo esperando que puedan tomar una decisión lo antes posible".
Una batalla legislativa
Los legisladores demócratas y republicanos llevan semanas enzarzados en una encarnizada batalla legislativa sobre un proyecto de ley que liberaría dinero fresco para Kiev, que necesita desesperadamente armamento avanzado para reponer sus agotadas reservas y hacer frente al avance de las tropas invasoras rusas.
El último proyecto de ley aprobado por el Senado destina 60.000 millones de dólares (55.700 millones de euros) a Ucrania en ayuda militar y financiera, 14.000 millones de dólares a Israel, 9.200 millones de dólares en ayuda humanitaria, incluida ayuda adicional para la Franja de Gaza, y 8.000 millones de dólares para la región del Indo-Pacífico.
Pero el apoyo bipartidista en la Cámara Alta se enfrenta a una ardua batalla para reproducirse en la Cámara de Representantes, donde los republicanos de línea dura, bajo la influencia del aspirante presidencial Donald Trump, han prometido bloquear la medida.
El presidente republicano Mike Johnson dijo el miércoles que la Cámara no se "apresuraría" a sacar adelante el paquete de 95.200 millones de dólares, que no contiene dinero para el control fronterizo y la gestión de la migración, una prioridad imprescindible para su partido durante las negociaciones.
Un llamamiento desde Bruselas
Ante la falta de un camino claro en Washington, Stoltenberg hizo un llamamiento desde Bruselas para desbloquear la situación "de una forma u otra" en los próximos días.
Apoyar a Ucrania, dijo, es un "ejemplo de reparto de la carga transatlántica" y no algo que Estados Unidos haga "en solitario". El secretario general repitió entonces su mensaje de que impedir la victoria de Vladímir Putin es un objetivo en interés de todas las naciones democráticas.
"Si el presidente Putin gana en Ucrania, también será un desafío para nosotros. Será un mensaje para los líderes autoritarios, no sólo para Putin, sino también para el presidente Xi (Jinping), de que cuando utilizan la fuerza militar, consiguen lo que quieren", dijo Stoltenberg a los periodistas.
"Lo que ocurre hoy en Ucrania puede ocurrir mañana en Taiwán. Así que esto importa para nuestra seguridad y para la seguridad de Estados Unidos".