Los organizadores afirman que confían en que los niveles mejoren. Cuentan con planes alternativos.
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Los entrenamientos para la competición de triatlón de los Juegos Olímpicos de París se han aplazado este lunes por segundo día consecutivo debido a la mala calidad del agua del río Sena, donde está previsto que se celebre la competición.
El triatlón masculino está programado para el martes, mientras que la prueba femenina está fijada para el miércoles. Los organizadores insistieron en que "confían" en que las pruebas de triatlón se celebren según lo previsto.
Una medida arriesgada
Se trata de una medida arriesgada, ya que la presencia de bacterias aumenta tras fuertes lluvias, como las que cayeron en París durante la ceremonia inaugural el viernes y el sábado.
Las tormentas desbordan regularmente la red de alcantarillado de la ciudad, que data del siglo XIX, provocando vertidos de efluentes sin tratar directamente al río. Se han gastado unos 1.400 millones de euros en intentar limpiar el río antes de los Juegos Olímpicos.
La alcaldesa de París, Anne Hidalgo, y la ministra de Deportes francesa, Amélie Oudéa-Castéra, se dieron un chapuzón en el río a principios de mes para intentar convencer al público de que el Sena está lo bastante limpio para los atletas.
Si las cosas no mejoran, ¿entonces qué?
Las autoridades locales dicen que seguirán aplazando las carreras hasta que mejore la calidad del agua.
Sin embargo, se esperan tormentas para el miércoles y el jueves, lo que podría agravar aún más los niveles de bacterias. En ese caso, el plan C es que el triatlón se convierta en un duatlón, lo que significa que los triatletas sólo participarán en las secciones de ciclismo y carrera a pie.
En cuanto a las pruebas de natación del maratón previstas en el Sena los días 8 y 9 de agosto, la ciudad tiene en marcha otro plan D: si el Sena está demasiado contaminado, el maratón se celebrará en uno de los estadios náuticos de las afueras de París.