Iban a bordo de embarcaciones en el Mediterráneo. Esta semana se han producido varios naufragios de migrantes que trataban de llegar a las costas francesas. En España, se han producido llegadas a Canarias y Baleares.
PUBLICIDADLos Guardacostas libios interceptaron a decenas de inmigrantes que se dirigían a Europa en una embarcación. Los han devuelto a tierra, según han informado las autoridades del país este sábado, pocos días después de que un naufragio frente a las costas del país norteafricano dejara casi dos docenas de muertos o desaparecidos.
El barco transportaba a 64 inmigrantes y fue interceptado el viernes frente a la ciudad noroccidental de Sirte, según la unidad de Guardacostas de la ciudad. Esta publicó imágenes en Facebook en las que se veía a decenas de migrantes, entre ellos al menos una mujer y un niño, a su regreso. Los Guardacostas también prendieron fuego a la embarcación de los migrantes, un procedimiento destinado a impedir su reutilización por los traficantes.
Otro naufragio en Libia
El miércoles, una embarcación con 32 migrantes procedentes de Egipto y Siria volcó frente a la ciudad oriental libia de Tobruk, dejando a 22 desaparecidos que podrían haber muerto, aunque no se ha confirmado. La Guardia Costera libia declaró que había rescatado a nueve personas y recuperado un cadáver.
En los últimos años, los traficantes de personas se han beneficiado del desorden político en Libia, introduciendo clandestinamente migrantes a través de las extensas fronteras del país. Los migrantes son hacinados en embarcaciones mal equipadas, incluidas lanchas de goma, y emprenden arriesgados viajes por mar hacia Europa.
Según el proyecto de migrantes desaparecidos de la Organización Internacional para las Migraciones, entre enero y agosto de este año se registraron al menos 434 muertos y 611 desaparecidos frente a las costas libias, mientras que más de 14.100 migrantes fueron interceptados y devueltos a tierra.
Los migrantes interceptados son recluidos en Centros de Detención gestionados por el Gobierno en los que se cometen abusos, como trabajos forzados, palizas, violaciones y torturas, prácticas que constituyen crímenes contra la humanidad, según investigadores comisionados por la ONU.
Los abusos suelen ir acompañados de intentos de extorsionar a las familias de los migrantes encarcelados antes de liberarlos o permitirles abandonar Libia en embarcaciones de traficantes con destino a Europa.
La situación en España
La Guardia Civil de Islas Baleares interceptó esta misma semana a 101 migrantes que desembarcaron en las playas de Cap des Falcó, en Ibiza. Además, las autoridades de Formentera también dieron con otros 20 que tocaban tierra en Es Caló de Sant Agustí.
Según las primeras informaciones, todos ellos entre los que había varias mujeres y niños que también viajaban en las pateras, se encontraban en buen estado de salud. Se trata del mayor número de migrantes interceptados por la Guardia Civil en una única actuación en tierra este año.
Cifras récord de llegadas a España
Esto ocurre en un momento en el que España registra cifras récord de llegadas en su otro archipiélago, las Islas Canarias. Un total de 6.267 personas han desembarcado allí entre julio y agosto, casi la mitad de ellas en la segunda quincena de agosto.
Mientras que los desembarcos en las costas canarias entre enero y agosto crecen un 123% respecto a 2023, hasta alcanzar los 25.524 migrantes irregulares, solo 7.919 personas han accedido por vía marítima a la Península y Baleares. Esto supone un 15,8 % menos que en el mismo periodo de 2023.
La situación en Ceuta y Melilla
Esta semana se ha conocido que en el pasado mes de agosto más de 14.000 migrantes trataron de acceder de forma ilegal a Ceuta y Melilla. Lo hicieron, según ha informado el Ministerio del Interior del Reino de Marruecos, tanto a nado como saltando las vallas fronterizas.
El Gobierno marroquí asegura que la mayoría de los intentos de cruzar a España se han producido desde la localidad marroquí M'diq que hace frontera con Ceuta. Allí se ha interceptado en agosto a más de 11.000 migrantes tratando de acceder a dicha ciudad autónoma española. Los intentos de acceder a Melilla se han producido desde Nador, donde ha habido más de 3.000.