En 2002, el jefe de la Iglesia de Timor Oriental dimitió repentinamente y se trasladó a Mozambique, tras ser acusado de abusar sexualmente de niños durante 20 años.
PUBLICIDADSe ha pedido al Papa Francisco que aborde el tema de los abusos sexuales a menores en la Iglesia católica durante su próxima visita a Timor Oriental.
La petición, realizada por la influyente organización sin ánimo de lucro BishopAccountability.org, ha solicitado a una de las archidiócesis más importantes de Estados Unidos, el cardenal Sean O'Malley, que convenza al Papa para que se pronuncie contra los abusos sexuales durante su viaje.
Dos importantes figuras católicas de Timor Oriental han estado en el centro de acusaciones de abusos sexuales, entre ellas el obispo Carlos Ximenes Belo, que fue anteriormente jefe de la Iglesia católica de Timor Oriental. Fue galardonado con el Premio Nobel de la Paz en 1996 y es muy apreciado en el país por su papel decisivo en la independencia de Timor Oriental de Indonesia en 2002.
Pero Belo dimitió repentinamente ese mismo año, alegando problemas de salud, y fue enviado a Mozambique para trabajar como misionero antes de trasladarse a Portugal.
Fue sancionado en secreto por el Vaticano para que no tuviera contacto con niños ni con Timor Oriental tras las acusaciones de que abusó sexualmente de menores durante un periodo de 20 años, que finalmente se hicieron públicas y fueron reconocidas por el Vaticano en 2022.
BishopAccountability.org señaló que Belo sigue gozando de popularidad en Timor Oriental y que funcionarios del Estado, como el presidente de Timor Oriental, José Ramos-Horta, han elogiado públicamente a Belo y le han dado la bienvenida al país.
La Iglesia de Timor Oriental ha restado importancia o ha puesto en duda las acusaciones contra Melo y otros misioneros estadounidenses que confesaron haber abusado de niñas. En cambio, muchos se centran en el papel que desempeñaron para salvar vidas durante la sangrienta lucha del país contra Indonesia por la independencia.
El viaje del Papa Francisco a Timor Oriental será el primero que realice al país, aunque el Vaticano aún no ha comentado si se reunirá con víctimas de abusos o si los mencionará directamente, como ha hecho anteriormente.
Alrededor del 98% de los 1,3 millones de habitantes de Timor Oriental son católicos, lo que lo convierte en el país más católico del mundo fuera del Vaticano.
Su estatus heroico y los factores sociales de Asia, donde la cultura tiende a conferir mucho poder a los adultos y a las figuras de autoridad, ayudan a explicar por qué los obispos siguen siendo venerados, mientras que en otras partes del mundo estos casos son recibidos con indignación, dijo Anne Barrett Doyle, de BishopAccountability.org.
"Los obispos son poderosos, y en los países en desarrollo, donde la Iglesia es dominante, son excesivamente poderosos", afirmó Barrett Doyle.