La marquesina de hormigón que recorría la fachada de la estación de ferrocarril de la ciudad septentrional de Novi Sad se derrumbó repentinamente el viernes, cayendo sobre las personas que estaban sentadas en los bancos o pasaban por la entrada del edificio.
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En Serbia, los manifestantes han marcado con sus manos rojas de sangre las entradas de edificios gubernamentales de Belgrado,** la capital serbia, para exigir responsabilidades, pocos días después de que una marquesina de hormigón se derrumbara en una estación de ferrocarril, matando a 14 personas e hiriendo a otras tres. La Policía formó un cordón frente al Ministerio de Construcción e Infraestructuras, en el centro de Belgrado, mientras varios miles de personas pedían la dimisión inmediata de altos cargos del Gobierno, entre ellos el primer ministro Milos Vucevic.
"Lo que señalamos hoy es la responsabilidad de los que están sentados en el Gobierno y en los ministerios que son responsables de las tragedias ocurridas", dijo un manifestante, Ivan Bjelic.
"Nuestra exigencia es que Goran Vesić (ministro de Construcción, Transporte e Infraestructuras) dimita porque es su responsabilidad y porque eso es lo que ocurre en los países normales. En caso de que no lo hagan, la gente de Novi Sad, las organizaciones y partidos políticos y los ciudadanos han anunciado acciones radicales."
Un acuerdo con empresas constructoras chinas
La marquesina de hormigón que recorría la fachada de la estación de tren de la ciudad septentrional de Novi Sad se derrumbó repentinamente el viernes, cayendo sobre las personas que estaban sentadas en bancos o pasaban por la entrada del edificio. Entre los muertos había una niña de 6 años. A los tres heridos, de entre 18 y 24 años, hubo que amputarles miembros. Los funerales por las víctimas, a los que asistieron miles de personas, se han celebrado en el norte de Serbia.
La estación de tren ha sido renovada dos veces en los últimos años y los críticos con el Gobierno serbio atribuyen el desastre a la corrupción rampante, la falta de transparencia y las renovaciones chapuceras. La renovación formaba parte de un acuerdo más amplio con empresas constructoras chinas.
Rabia y dolor entre los ciudadanos serbios
"Los ciudadanos ya no tienen nada que perder, cada vez son más conscientes de ello. Esto es dolor combinado con ira, desesperación que se está convirtiendo en rabia", afirmó la política liberal Biljana Stojković. El Gobierno populista de Serbia ha prometido una investigación exhaustiva, y los fiscales afirman que ya han interrogado a más de dos docenas de personas. Pero los críticos creen que es poco probable que se haga justicia con los populistas en firme control del sistema judicial y la Policía.