Según UNICEF, más de 18.000 niños han perdido la vida en el enclave en los últimos 22 meses. Los nombres de estas víctimas fueron recordados en un homenaje que tuvo lugar el jueves en el centro de Lisboa.
PUBLICIDAD
Este jueves, Lisboa rindió homenaje a los niños palestinos asesinados en Gaza. Los nombres de las víctimas del conflicto se leyeron en voz alta en la Plaza del Rossio, en el marco de una iniciativa que duró todo el día.
Turistas y lisboetas pudieron conocer los nombres y las historias de aquellos cuyas vidas acabaron demasiado pronto como consecuencia de la guerra entre Israel y Hamás, en el marco de un acto promovido por diversas organizaciones y colectivos de la sociedad civil.
Entre los participantes, hay quienes afirman que es necesario hacer más, más allá de las reacciones en las redes sociales, para alertar a la gente de lo que está ocurriendo en Gaza.
"Lo que está ocurriendo en Gaza, perpetrado por Israel, es un genocidio, es una emergencia global. Es nuestro deber no quedarnos callados, la sociedad civil tiene que hacer algo, aunque sea lo más pequeño. No podemos limitarnos a darnos el 'Me gusta' en las redes sociales, tenemos que ir un poco más allá", afirmó João Pico, uno de los participantes.
Esta fue sólo una de las diversas iniciativas que han tenido lugar en Portugal contra las consecuencias de la guerra entre Israel y Hamás y, más concretamente, contra la acción militar israelí en la Franja de Gaza.
En junio, como informó 'Euronews', cientos de personas se reunieron en Largo do Chiado, también en Lisboa, para protestar contra el conflicto y pedir al gobierno que reconozca el Estado de Palestina.
Según UNICEF, más de 18.000 niños han perdido la vida en el enclave en los últimos 22 meses y más de 300.000 corren riesgo de desnutrición aguda, en un momento en que el acceso a alimentos y otros productos básicos es muy difícil.
Según un informe consultado recientemente por 'Euronews', distribuido por el Servicio Europeo de Acción Exterior a los Estados miembros, la situación humanitaria en Gaza es "muy grave" y la magnitud de la destrucción "sin precedentes". Y ello a pesar de las medidas "notablemente positivas" adoptadas en las últimas semanas para contrarrestar este panorama, como la reanudación del suministro de combustible y una "tendencia al alza" en el número de camiones que entran diariamente en Gaza.