Por Robin Emmott
BRUSELAS, 7 oct - El asesor de seguridad nacional de Estados Unidos, Jake Sullivan, dijo el jueves que sus conversaciones con el principal diplomático chino, Yang Jiechi, celebradas el miércoles en Suiza, evitaron repetir la acritud de una reunión celebrada en marzo, afirmando que es necesario seguir trabajando para eludir el conflicto entre ambos países.
La reunión celebrada a puerta cerrada en un hotel del aeropuerto de Zúrich, que según Sullivan duró unas seis horas, fue el primer encuentro cara a cara con Yang desde sus intercambios en Alaska, lo que podría marcar una fase de menor confrontación entre las dos superpotencias.
"Las conversaciones fueron productivas en el sentido de que supusieron una verdadera oportunidad, a puerta cerrada, para exponer realmente nuestras diferentes perspectivas e intenciones", dijo en Bruselas a los periodistas Sullivan, que es el principal asesor de seguridad del Presidente Joe Biden, tras las reuniones con la OTAN y la Unión Europea.
Sullivan dijo que la reunión había sido una forma de "hacer todo lo posible para crear unas circunstancias en la que esta competencia (entre Estados Unidos y China), que es una competencia intensa, pueda gestionarse de forma responsable y no se desvíe hacia el conflicto o la confrontación".
Washington considera que China amenaza un orden global que está basado en reglas. Pekín dice que Estados Unidos se inmiscuye en sus asuntos.
Pero el acuerdo entre los fiscales estadounidenses y la directora financiera de Huawei, Meng Wanzhou, detenida en Canadá en diciembre de 2018, que le permite regresar a China, puede haber mejorado el ambiente.
Biden y el presidente chino Xi Jinping han acordado en principio celebrar una reunión virtual antes de que acabe el año.
"Mi conclusión básica sobre esto es que una competencia intensa requiere una diplomacia intensa. Así que necesitamos más de esto, no menos", dijo Sullivan.
Sin embargo, dijo que hubo "intercambios duros y directos" con Yang sobre el estrecho de Taiwán, aunque no dio detalles.
China reclama Taiwán como territorio propio y ha intensificado la presión militar y política para intentar forzar a la isla, gobernada democráticamente, a aceptar la soberanía china.
"Vemos a Taiwán como una economía vibrante, una democracia vibrante (...), un lugar con el que estamos muy centrados en tener una relación profunda y duradera en múltiples dimensiones", dijo Sullivan.
El Ministerio de Asuntos Exteriores de Taiwán afirmó en un comunicado tras los comentarios de Sullivan que Taiwán seguirá desempeñando su papel como contribuyente a la paz y la estabilidad en el Estrecho de Taiwán y en la región del Indo-Pacífico.
Taiwán también "continuará fortaleciendo sus capacidades de autodefensa y manteniendo firmemente el sistema libre y democrático de Taiwán", dijo el ministerio.