Por Balazs Koranyi
FRÁNCFORT - El Banco Central Europeo debería subir los tipos de interés desde sus mínimos históricos en julio, pero podría perfilar ya sus expectativas de tipos para los próximos meses en su reunión del 9 de junio, según ha declarado el responsable del BCE, Madis Müller.
Con la inflación de la zona euro en un nivel récord del 7,5%, casi cuatro veces el objetivo del BCE, crece la presión sobre el banco para que recupere el estímulo y varios dirigentes monetarios están presionando para una "normalización" más rápida, incluyendo el fin de las compras de activos y las subidas de tipos.
En un primer momento, las compras de bonos deben terminar a principios de julio, tal y como estipulan las directrices del banco, pero adelantar esta medida también es posible, según Müller, que es el gobernador del banco central de Estonia.
"Podríamos incluso discutir si deberíamos terminar las compras unas semanas antes", dijo Müller. "El verdadero problema es la subida de los tipos de interés y ahí tampoco deberíamos retrasarnos mucho".
"Los datos recientes confirman que la postura de la política monetaria no es apropiada teniendo en cuenta dónde está la inflación y teniendo en cuenta las expectativas de inflación", dijo Müller a Reuters en una entrevista.
Aunque una subida de tipos en junio rompería la promesa del banco de terminar primero con la compra de bonos, el BCE podría enviar ya el 9 de junio una fuerte señal sobre la inminencia de una subida de tipos, que sería la primera en más de una década.
"No estoy seguro de que debamos decidir sobre la subida de los tipos de interés en ese momento (en junio)", dijo Müller. "Pero tal vez podríamos indicar nuestra expectativa sobre los tipos de interés. Desde mi punto de vista, podríamos centrar la siguiente reunión (el 21 de julio) en los tipos de interés."
Isabel Schnabel, miembro del consejo del BCE, y Joachim Nagel, jefe del Bundesbank, que son voces influyentes en el Consejo de Gobierno que fija los tipos, han defendido una subida de tipos en julio, al igual que otros responsables de política monetaria.
TIPOS POSITIVOS
La primera subida debería ir seguida de varias más este año, y el tipo de depósito, que ahora está en menos 0,5%, podría volver a ser positivo a finales de año, añadió Müller.
"Incluso si vamos por incrementos de 25 puntos básicos, podríamos llegar a un tipo positivo a finales de año. Por el momento, 25 puntos básicos sería un incremento adecuado".
La Reserva Federal de Estados Unidos subió los tipos la semana pasada en 50 puntos básicos y es probable que haga movimientos similares en sus dos próximas reuniones. Sin embargo, el mercado laboral europeo se ha enfriado y la guerra en Ucrania ha tenido un mayor impacto en la zona euro de 19 países, por lo que el BCE puede permitirse ser más gradual.
Los mercados prevén actualmente una subida de tipos de 90 puntos básicos para el resto del año, es decir, entre tres y cuatro subidas de 25 puntos básicos.
Müller dijo que no le preocupaba el aumento del diferencial entre los rendimientos del núcleo y la periferia del bloque, ya que era una respuesta natural y esperada de los mercados.
No obstante, el banco debería contener cualquier ampliación "injustificada" de los diferenciales, aunque no debería comprometer de antemano ningún nuevo instrumento para hacer frente a las turbulencias del mercado,
"Cuando se trata de especificar cómo funcionaría tal herramienta, no estoy seguro de que podamos hacerlo por adelantado", dijo Müller. "Tiene que diseñarse específicamente para la naturaleza de la situación en cuestión",
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