En un intento por desbancar a ChatGPT de OpenAI, Google afirma que su nueva IA Gemini puede razonar mejor que sus rivales actuales. La IA sólo funcionará en inglés en todo el mundo, aunque los ejecutivos de Google aseguraron no tendrá problemas para diversificarse con el tiempo a otros idiomas.
PUBLICIDADGoogle dio el miércoles su siguiente salto en inteligencia artificial (IA) con el lanzamiento del proyecto Gemini, un modelo de IA entrenado para comportarse de forma similar a la humana, que probablemente intensificará el debate sobre las posibles promesas y peligros de la tecnología.
El despliegue se desarrollará por fases, con versiones menos sofisticadas de Gemini llamadas "Nano" y "Pro", que se incorporarán inmediatamente al chatbot Bard de Google y a su smartphone Pixel 8 Pro.
Con la ayuda de Gemini, Google promete que Bard será más intuitivo y mejor en tareas de planificación.
En el Pixel 8 Pro, Gemini podrá resumir rápidamente las grabaciones realizadas en el dispositivo y ofrecer respuestas automáticas en los servicios de mensajería, empezando por WhatsApp, según Google.
Los mayores avances de Gemini no llegarán hasta principios del año que viene, cuando su modelo Ultra se utilice para lanzar "Bard Advanced", una versión potenciada del chatbot que inicialmente solo se ofrecerá a un público de prueba.
En un principio, la IA sólo funcionará en inglés en todo el mundo, aunque los ejecutivos de Google aseguraron, a los periodistas durante una sesión informativa, que la tecnología no tendrá problemas para diversificarse con el tiempo a otros idiomas.
Basándose en una demostración de Gemini para un grupo de periodistas, el "Bard Advanced" de Google podría ser capaz de una multitarea de IA sin precedentes, al reconocer y comprender simultáneamente presentaciones que incluyan texto, fotos y vídeo.
Gemini también acabará integrándose en el motor de búsqueda dominante de Google, aunque aún no se ha concretado el momento de esa transición.
Una nueva era para Google
"Este es un hito importante en el desarrollo de la IA y el comienzo de una nueva era para nosotros en Google", declaró Demis Hassabis, director general de Google DeepMind, la división de IA que está detrás de Gemini.
Google se impuso a otros licitadores, entre ellos Meta, matriz de Facebook, para adquirir DeepMind, con sede en Londres, hace casi una década, y desde entonces la fusionó con su división ‘Brain’ para centrarse en el desarrollo de Gemini.
Google promociona la capacidad de resolución de problemas de esta tecnología por su especial dominio de las matemáticas y la física, lo que alimenta las esperanzas de los optimistas de la IA de que pueda conducir a avances científicos que mejoren la vida de los seres humanos.
Sin embargo, la otra parte del debate sobre la IA se basa en el temor de que la tecnología acabe eclipsando a la inteligencia humana y provoque la pérdida de millones de puestos de trabajo e incluso comportamientos más destructivos, como amplificar la desinformación o desencadenar el despliegue de armas nucleares.
"Estamos abordando este trabajo con audacia y responsabilidad", escribió el CEO de Google, Sundar Pichai, en una entrada de blog.
"Eso significa ser ambiciosos en nuestra investigación y perseguir las capacidades que aportarán enormes beneficios a las personas y a la sociedad, al tiempo que incorporamos salvaguardias y trabajamos en colaboración con gobiernos y expertos para hacer frente a los riesgos a medida que la IA se hace más capaz".
Es probable que la llegada de Gemini aumente la apuesta en una competición por la IA que se ha intensificado durante el último año, con la empresa emergente ‘OpenAI’ de San Francisco y Microsoft, viejo rival del sector.
OpenAI, que cuenta con el respaldo financiero y la potencia informática de Microsoft, ya estaba inmersa en el desarrollo de su modelo de IA más avanzado, GPT-4, cuando lanzó la herramienta gratuita ChatGPT a finales del año pasado.
Ese chatbot de IA saltó a la fama mundial, dando a conocer la promesa comercial de la IA generativa y presionando a Google para que lanzara Bard en respuesta.
Surfeando en la ola de la IA generativa
Justo cuando Bard entraba en escena, OpenAI lanzó GPT-4 en marzo y, desde entonces, ha ido incorporando nuevas funciones dirigidas a consumidores y empresas, incluida una presentada en noviembre que permite al chatbot analizar imágenes.
PUBLICIDADOpenAI compite con otras empresas de IA rivales, como Anthropic, e incluso con su socio Microsoft, que tiene derechos exclusivos sobre la tecnología de OpenAI a cambio de los miles de millones de dólares que ha invertido en la empresa.
Hasta ahora, la alianza ha sido una bendición para Microsoft, cuyo valor de mercado ha subido más de un 50 % en lo que va del año, sobre todo porque los inversores creen que la IA se convertirá en una mina de oro para la industria tecnológica.
La empresa matriz de Google, Alphabet, también se ha subido a la misma ola y su valor de mercado ha aumentado más de 500 000 millones de dólares (460 000 millones de euros), o alrededor del 45 %, en lo que va del año. A pesar de la expectativa suscitada por Gemini en los últimos meses, las acciones de Alphabet bajaron ligeramente en la sesión del miércoles.
La participación cada vez mayor de Microsoft en OpenAI durante el año pasado, junto con los intentos más agresivos de OpenAI de comercializar sus productos, ha suscitado la preocupación de que la organización sin ánimo de lucro se haya desviado de su misión original de proteger a la humanidad a medida que avanza la tecnología.
Estas preocupaciones se acrecentaron el mes pasado, cuando el consejo de administración de OpenAI despidió abruptamente a su director ejecutivo, Sam Altman, en una disputa en torno a cuestiones de confianza no reveladas. Tras una reacción violenta que amenazó con destruir la empresa y provocar un éxodo masivo de ingenieros de IA a Microsoft, OpenAI volvió a nombrar a Altman consejero delegado y reorganizó su consejo.
PUBLICIDADCon la aparición de Gemini, OpenAI podría verse obligada a demostrar que su tecnología sigue siendo más inteligente que la de Google.
"Estoy asombrado de lo que es capaz de hacer", dijo Eli Collins, vicepresidente de Producto de Google DeepMind, sobre Gemini.
En una conferencia de prensa virtual, Google se negó a compartir el recuento de parámetros de Gemini - uno, pero no la única medida de complejidad de un modelo.
Un documento técnico publicado el miércoles describió la versión más capaz de Gemini superando a GPT-4 en exámenes de opción múltiple, matemáticas de grado y otros puntos de referencia, pero reconoció las dificultades actuales para conseguir modelos de IA para lograr habilidades de razonamiento de nivel superior.
Algunos científicos de la computación ven límites en lo que se puede hacer con modelos de lenguaje grandes, que funcionan al predecir repetidamente la siguiente palabra en una oración y son propensos a cometer errores conocidos como alucinaciones.
PUBLICIDAD"Hicimos un montón de progresos en lo que se llama objetividad con Gemini. Así que Gemini es nuestro mejor modelo en ese sentido. Pero todavía es, yo diría, un problema de investigación sin resolver", dijo Collins.