Los vuelos en el aeropuerto de Fráncfort, el más transitado de Alemania, se suspendieron temporalmente el jueves cuando activistas por el clima se pegaron a la pista en el interior del aeropuerto, informaron las autoridades.
PUBLICIDADSe cancelaron más de 100 vuelos la mañana del jueves en el aeropuerto más transitado de Alemania debido a una protesta climática a pie de pista.
La Policía federal alemana informó de que varios manifestantes entraron en el aeropuerto a primera hora de la mañana, según los medios de comunicación locales. El grupo activista Última Generación afirmó que seis manifestantes cortaron la valla perimetral y se acercaron a las pistas del aeropuerto de Fráncfort a pie, en bicicleta y en monopatín.
Las operaciones de vuelo comenzaron a reanudarse gradualmente poco antes de las 8 de la mañana, y el aeropuerto anunció en las redes sociales X que todas las pistas volvían a estar operativas poco después.
Se cancelaron unos 140 vuelos, aproximadamente una décima parte de los programados para el jueves. Este incidente marcó el segundo día consecutivo de interrupciones causadas por Última Generación, que exige al Gobierno alemán que negocie y firme un acuerdo internacional para eliminar el uso de petróleo, gas y carbón para 2030.
El miércoles, cinco manifestantes se pegaron a una pista de rodaje del aeropuerto de Colonia-Bonn, lo que provocó la interrupción de tres horas de vuelos y la cancelación de 31 vuelos. Ya vimos unas protestas similares en el mes de mayo. Protestas o intentos de protestas similares se han producido en otros países europeos.
En los últimos años, las protestas en los aeropuertos han interrumpido con frecuencia los vuelos. La semana pasada, el Consejo de Ministros alemán aprobó un proyecto de ley para imponer sanciones más severas a las personas que violen los perímetros de los aeropuertos.
La legislación propuesta, que aún requiere la aprobación de los legisladores, incluye penas de hasta dos años de cárcel por invadir intencionadamente zonas aeroportuarias restringidas, como calles de rodaje o pistas de aterrizaje, poner en peligro la aviación civil o ayudar a otros a hacerlo. En algunos casos, sería posible una condena de hasta cinco años. Actualmente, tales intrusiones sólo pueden dar lugar a multas.