Anja, Berlín: “El mercado único cumple 20 años. Me gustaría saber qué nos a aportado a nosotros, los ciudadanos europeos.”
Regina Bastos, eurodiputada del Grupo del Partido Popular Europeo: “Durante estos 20 años ha habido progresos fantásticos para los ciudadanos y para las empresas. Los ciudadanos se benefician de precios más bajos, de mejores calidades y de un acceso más amplio a los servicios. Pueden viajar, vivir y trabajar en cualquiera de los Estados miembros de la Unión, y esta libertad de circulación es una gran conquista y facilita muchísimo la vida de los ciudadanos.
En cuanto a las empresas, se benefician de un mercado de 500 millones de consumidores. También hay problemas perfectamente identificados por los ciudadanos y por las empresas. Los ciudadanos siguen teniendo dificultades para entender cuáles son sus derechos.
Por ejemplo: matricular su vehículo en otro Estado miembro es un proceso difícil y lento. Los ciudadanos también encuentran dificultades a la hora de conseguir la devolución de los gastos médicos tras ser tratados en un hospital de otro Estado miembro. También tienen problemas para abrir una cuenta en el banco. Por ejemplo, a un estudiante Erasmus portugués que quiera vivir en Bélgica y firmar un alquiler, el propietario le solicitará una fianza, pero el banco no le dejará abrir una cuenta si no tiene un justificante de residencia.
Estos asuntos, que son simples y que deberían estar regulados siguen suponiendo un problema y un obstáculo para el buen funcionamiento del mercado interior. Estos pequeños obstáculos que dependen sobre todo de la falta de información de los derechos de los ciudadanos, de quitar complejidad a asuntos simples, de la voluntad política de los Estados miembros, de comunicar mejor la legislación y las directivas comunitarias que pueden permitir al mercado interior funcionar bien… son problemas que todavía hay que resolver.”
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