La Iglesia debe combatir las causas de la injusticia y la desigualdad. Es el mensaje lanzado en Manila por el papa Francisco, quien ya había
La Iglesia debe combatir las causas de la injusticia y la desigualdad. Es el mensaje lanzado en Manila por el papa Francisco, quien ya había anunciado que el tema central de su viaje a Filipinas sería la pobreza.
En un encuentro previo con el presidente filipino, Benigno Aquino, el papa Francisco ha insistido en la necesidad de luchar contra la corrupción en un país en el que el 25%de la población vive bajo el umbral de la pobreza. “Ahora, más que nunca, es necesario que los líderes políticos destaquen por su honestidad, integridad y compromiso con el bien común”, señalaba el pontífice.
Cerca de 2.000 religiosos han asistido a la misa oficiada por el papa en la catedral de la capital, donde ha destacado que “los pobres son el centro del Evangelio”.
Esta visita ha sacado a miles de fieles a las calles de Manila. Campesinos y defensores de los derechos humanos, llegados desde diferentes puntos del país, han aprovechado la ocasión para protestar contra la corrupción del gobierno y la pobreza.
“A los pobres se les ha prohibido conocer al papa. Resulta irónico que hayan puesto barricadas porque este papa es el papa de los pobres”, se lamenta este manifestante.
Este es el segundo viaje del pontífice a Asia; un continente que el Vaticano considera clave para el futuro del catolicismo en el mundo. En Filipinas, el 80% de sus 100 millones de habitantes practica con fervor esta religión.
