Fueron descubiertos tras la llamada de unos vecinos que alertaron a las autoridades del mal olor procedente del edificio. Todo apunta a que se trata
Fueron descubiertos tras la llamada de unos vecinos que alertaron a las autoridades del mal olor procedente del edificio.
Todo apunta a que se trata de un fraude de los propietarios de la empresa, que cerró hace un año, ya que los cuerpos habían sido embalsamados para ser incinerados. Sin embargo, habían sido cubiertos con cal y envueltos en sábanas. La fiscalía ha abierto una investigación para localizar a los responsables que podrían ser acusados de delitos contra el respeto de los cadáveres y contra las normas sanitarias.
El caso no tiene relación con los 43 estudiantes asesinados en Iguala.