Los cascos han sonado delante del las oficinas del Gobierno para protestar contra el desmantelamiento de las subvenciones para el sector y la
PUBLICIDADLos cascos han sonado delante del las oficinas del Gobierno para protestar contra el desmantelamiento de las subvenciones para el sector y la protección social de los mineros, medidas en contrapartida del préstamo del FMI.
“Los mineros exigen la reapertura de algunas minas, el aumento de los salarios y la restitución de los subvenciones mineras, así como la dimisión del ministro de la Energía, Volodymyr Demchyshyn, quien ha anunciado el cierre de, al menos, tres minas de carbón de propiedad pública”, relata el corresponsal de euronews, Dmytro Polonsky.
El poder adquisitivo de los mineros, con un salario de menos de 200 euros, se ha visto aún más afectado con la inflación que ha aumentado en un 46% desde hace un año.
“Trabajamos en condiciones poco seguras, no tenemos la posibilidad de comprar maquinaria para cavar los túneles ni extraer el carbón con seguridad. Estamos arriesgando nuestras vidas todos los días para el Estado y para alimentar a nuestras familias. ¿Cómo voy a explicarle a mi hijo de cuatro años que su padre no puede comprar comida?”, asegura un minero venido de Lugansk, corazón de la industria minera de Ucrania.
11 minas van a dejar de funcionar en los próximos meses, según el ministro de la Energía que, por otro lado, asegura tener que importar carbón para alimentar las centrales eléctricas del país debido a la bajada de la producción durante la crisis en el este de Ucrania.