La Opéra Comique de París vuelve a ser el escenario de ‘Ciboulette’, una obra de Reynaldo Hahn compuesta en 1923. Pensada como un homenaje a la
La Opéra Comique de París vuelve a ser el escenario de ‘Ciboulette’, una obra de Reynaldo Hahn compuesta en 1923. Pensada como un homenaje a la opereta francesa del siglo XIX, supuso la reacción del país galo a la avalancha, en los locos años veinte, de las comedias musicales estadounidenses.
La hermosa hortelana Ciboulette es la protagonista y su búsqueda de la felicidad permite desfilar ante ella a un amplio abanico de personajes característicos del París de la Belle Époque, desde el más humilde al más distinguido, como Antonin, el aristócrata del que se enamora.
“La música de Reynaldo Hahn es muy refinada, fue un gran
melodista y orquestador. Revisamos el libreto ligeramente, simplemente para hacerlo atemporal. También fue muy interesante ver cómo este trabajo puede conmover o divertir al público de hoy en día y ver cómo esta música puede ser todavía actual”, explica Laurence Equilbey, la directora musical.
El ecléctico actor y director de la obra Michel Fau defiende así sus inusuales elecciones escénicas: “La gente que hoy va al teatro o a la ópera lo hace porque quieren soñar y usar su imaginación y creo que hacer una ópera o una obra de teatro con un enfoque realista produce un resultado opuesto a lo que realmente debería ser.”
Sobre ‘Ciboulette’, Fau piensa que “es profunda en si misma, habla sobre los sentimientos humanos que son atemporales y eternos; pueden ser amargos, absurdos o excesivos” y por eso piensa que “es ridículo interpretarla de manera plana u ordinaria, porque una ópera o una opereta está hecha solo de momentos extraordinarios”.
Muy apreciada por su rigor musical y su versatilidad artística, la directora de orquesta Laurence Equilbey lucha por el avance de la mujer en el mundo de la cultura ya que piensa que no es “un camino de rosas” debido a que “ todos los artistas deben tomar riesgos, pero es verdad que las mujeres tienen que tomar decisiones más radicales simplemente para demostrar que existen”. Considera que es necesario creer en las propias fortalezas a la hora de afrontar el trabajo porque las dudas surgen al “haber sido educadas para dejar los mejores puestos a los hombres”. No obstante Equilbey cree que las chicas jóvenes tienen hoy más oportunidades.
Sobre la condesa de Castiglione, Fau asegura que “era asombrosamente bella” así que de forma irónica admite que probablemente él fuera “el único que podría interpretarla”. A pesar de la confianza en si mismo, el director e intérprete se considera “bastante atormentado, muy melancólico. y al mismo tiempo con “una inclinación a la ligereza, al ridículo y al humor, pero va de la mano con el sufrimiento”.
‘Ciboulette’ estará en la Opéra Comique en Paris los días 5 y 7 de mayo.