La memoria de la Segunda Guerra Mundial no impide que los ucranianos se enfrenten ahora entre ellos y su relación con Moscú divida incluso a las
PUBLICIDADLa memoria de la Segunda Guerra Mundial no impide que los ucranianos se enfrenten ahora entre ellos y su relación con Moscú divida incluso a las familias. Ivan Zaluzhny es un veterano de 97 años de la resistencia contra los nazis, que ocuparon Ucrania en 1942 y cercaron Leningrado. En el setenta aniversario del final de la Segunda Guerra Mundial, visita el museo de Kiev dedicado al conflicto bélico con otra herida en su corazón.
Su nieto Ivan Hutnik-Zaluzhny, de 23 años, murió el pasado verano en la cuenca minera del Donbass, en el este de Ucrania, luchando junto a los rebeldes prorrusos.
“Le dije a mi nieto que no hay guerras sin víctimas. Le dije que vi a mis amigos morir en la línea del frente. Es por lo que Ivan conocía lo que era una guerra. Pero él me dijo que quería proteger a su tierra, su Ucrania. Que quería luchar como lo había hecho su abuelo”.
En estas imágenes, se ve el funeral por su nieto en agosto pasado. La foto, el uniforme de militar y el silbato es la única cosa que se conserva del soldado. El Donbass es la zona bajo control de los separatistas, pero rodeada por el ejército regular de Kiev.
El director ucraniano Oles Sanin ha recogido en un documental los recuerdos de hace setenta años. Durante tres años, Zaluzhnyi batalló para terminar con la ocupación de las tropas hitlerianas. Durante la guerra, recibió un impacto de metralla que estuvo a punto de hacerle perder una pierna. Recordando aquellos episodios, no puede entender que en estos momentos sean los rusos quienes promuevan un conflicto armado entre ucranianos.
“Entonces, combatíamos en la misma trinchera. Compartíamos un trozo de pan entre muy poca gente. Y, si no teníamos nada que fumar, nos pasábamos un cigarro entre diez soldados. No culpo a los rusos, pero les digo: los chicos que puedan escuchar allí fuera, por favor, llamad, escribid cartas al presidente Putin. ¿Qué estáis haciendo? ¡Nosotros luchamos juntos!”.
Como ejemplo para detener la escalada bélica en Ucrania, Zaluzhnyi estrecha la mano de un antiguo soldado del movimiento de liberación nacional que estaba en contra de la Unión Soviética y se encontraba en la trinchera opuesta. Ellos terminaron su guerra.