El pánico se ha vuelto a apoderar de Katmandú. Sus habitantes intentan huir de una ciudad en ruinas, tras sufrir un segundo gran terremoto en poco
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El pánico se ha vuelto a apoderar de Katmandú. Sus habitantes intentan huir de una ciudad en ruinas, tras sufrir un segundo gran terremoto en poco más de dos semanas.
Muchos edificios ya dañados, han acabado derrumbándose.
“Todos tenemos miedo de entrar en nuestras casas o edificios porque se están sintiendo fuertes terremotos. Estamos asustados”, ha declarado Simos Kshetri, habitante de Katmandú.
Muchos de los heridos fueron trasladados por la Policía y el Ejército al hospital más antiguo de Katmandú.
El terremoto se sintió en lugares tan lejanos como el norte de la India y Bangladesh.
En Kushinagar, en Uttar Pradesh, dejó edificios dañados y varios heridos.
El alpinista italiano Marco Confortola sintió en su propia piel el terremoto del mes pasado. Se encontraba en el Himalaya.
“El problema es que las estructuras, los edificios y las casas no están preparadas para soportar un terremoto.Las construcciones son muy pobres. En unos días llegará el monzón, con el mal tiempo, y estas personas están fuera de su casa, es muy difícil para ellos. La ayuda debe ser rápida”, ha dicho Confortola.
Confortola se encontraba tratando de escalar el Dhaulagiri, el séptimo pico más alto del mundo, cuando la tierra empezó a temblar.