Las sospechas planeaban sobre la Fifa desde hacía años. En el centro del huracán están Jeffrey Webb y Jack Warner, actual y antiguo presidente
PUBLICIDADLas sospechas planeaban sobre la Fifa desde hacía años. En el centro del huracán están Jeffrey Webb y Jack Warner, actual y antiguo presidente respectivamente de la Concacaf, la Confederación de América del Norte, Centroamérica y Caribe.
Todo pudo comenzar cuando las autoridades estadounidenses detuvieron a Chuck Blazer en 2011 por un delito de evasión fiscal. Blazer era el secretario general de la Concacaf en aquella época y tenía información de primera mano. A cambio de evitar la cárcel, habría aceptado a convertirse en el informador del FBI.
En total hay catorce acusados, de los cuales siete, altos cargos, han sido arrestados en Zurich a petición del Departamento de Justicia estadounidense. Se les acusa de graves cargos de corrupción que les podrían costar hasta veinte años de cárcel
Jack Warner, quien además de su cargo en la Concacaf fue vicepresidente de la FIFA, ya se había visto salpicado por un oscuro asunto de corrupción en 2011, pero todo quedó en el olvido cuando dimitió de sus cargos para aplacar al Comité de Ética internacional.
Y el hombre de negocios qatarí Mohamed Bin Hamman, rival de Sepp Blatter hace tres años, también quedó fuera de juego por un caso de malversaciones ligadas a la Confederación Asiática en 2013.
Además hay sospechas sobre la asignación de los Mundiales de Rusia y Qatar. La atribución de esta última sede, en 2010 levantó una polémica que aún hoy colea. Y llevó a Michael García, el hombre que investigó las irregularidades, a dimitir por las trabas que, según dijo, le pusieron desde dentro de la organización.
Ahora la justicia suiza quiere recuperar el informe que elaboró García y ha registrado la sede de la FIFA en Zurich.
La pregunta que todo el mundo se hace es si Joseph Blatter puede seguir al frente del máximo organo de gobierno del fútbol mundial. El Congreso que debería elegir al próximo presidente de la FIFA comienza el viernes y Blatter no piensa retirar su candidatura, porque, en principio, no hay ninguna acusación formal en su contra.
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Joseph Allen, euronews:
Para hablar de este asunto en profundidad, tenemos con nosotros a David Webber, profesor y economista político y de fútbol en la Universidad de Warwick.
Hay informes que sugieren que el FBI lleva años investigando a la FIFA. Las detenciones llegan dos días antes de las elecciones presidenciales de la FIFA. ¿Hay alguna conexión o cree que es una mera coincidencia?
David Webber:
Una de las cosas que la FIFA ha dicho esta mañana es que se trata de un ataque político contra ella o un intento premeditado de sabotear una serie de elecciones que muchas personas consideran cantadas.
También se puede entender que el FBI considere que tiene sentido hacer estas detenciones ahora, ya que están todos compartiendo el mismo hotel en Zurich y así podían coordinar su investigación con las autoridades suizas. Así que en estos momentos, es realmente difícil de decir si es deliberado o si es simplemente una coincidencia.
euronews:
El príncipe Ali Bin Al-Hussein de Jordania, principal rival de Joseph Blatter a la presidencia de la FIFA, ha descrito los acontecimientos como “un día triste para el fútbol” ¿cómo lo describiría usted?
David Webber:
“También creo que es un día triste para el fútbol, pero probablemente no por las mismas razones que el príncipe. Es interesante que después diera marcha atrás en sus declaraciones y dijera que el fútbol necesita un buen gobierno, que necesita un fuerte liderazgo y eso pasa por asumir responsabilidades.
Falta por ver si el príncipe asumirá ese liderazgo y esa responsabilidad. Pero creo que es un día triste para el fútbol, aunque nadie realmente conectado con el juego se ha sorprendido. Los niveles de corrupción en la FIFA están bien documentados desde hace 20 años más o menos. Es un día triste, pero no porque salga a la luz el escándalo, sino porque esta situación se haya prolongado tanto tiempo “.
euronews:
La Fiscal General de Estados Unidos ha dicho que la investigación sugiere una corrupción rampante, sistémica y arraigada. ¿Cree usted que la posición de Joseph Blatter se ha visto comprometida y si es así, podrá sobrevivir a estas nuevas acusaciones?”
David Webber:
Blatter es el hombre de Teflon, como ha quedado demostrado en los últimos 17 años. Nada ha podido con él hasta ahora, por tanto, no me sorprendería si logra remontar esto. Pero sí es cierto que se plantean preguntas serias sobre su liderazgo, y de hecho, qué mejor momento para hacer esas preguntas que en el congreso de la FIFA que tiene lugar dentro de dos días.
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