La policía kuwaití detuvo ayer al conductor del vehículo usado por el terrorista suicida que detonó una bomba en una mezquita chií el viernes pasado
La policía kuwaití detuvo ayer al conductor del vehículo usado por el terrorista suicida que detonó una bomba en una mezquita chií el viernes pasado.
Ayer se celebraron los funerales por las víctimas que habría ocasionado un residente ilegal en Kuwait. Varios miles los chiíes acudieron masivament para enterrar a las víctimas de la explosión en la mezquita.
Veintisiete personas murieron y más de doscientas resultaron heridas durante el rezo del mediodía del viernes, cuando un hombre detonó la carga de explosivos que llevaba adosada al cuerpo en la sala de oración en la que se congregaba un gran número de creyentes.
El atentado ha conmocionado a Kuwait, en donde más del 90 por ciento de los casi cuatro millones de habitantes profesan el islam. De ellos, el 30 por ciento sigue la rama chií del islam, mientras que el resto se declara suní.
