La milicias kurdas conquistan un enclave estratégico en el norte de Siria. Apoyados por grupos rebeldes locales los combatientes kurdos habrían
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La milicias kurdas conquistan un enclave estratégico en el norte de Siria. Apoyados por grupos rebeldes locales los combatientes kurdos habrían conseguido hacerse con el control de Sarrin. Esa ciudad es un enclave crucial en la batalla contra los yihadistas del grupo Estado Islámico, ya que se encuentra a medio camino entre Raqqa y Alepo y permite controlar la carretera M4, cortando la retaguardia al enemigo.
“El fin se aproxima”, dice un miliciano kurdo. “Ya no pueden contraatacar y están dejando cadáveres en su retirada. Dejan sus posiciones y huyen. Esta ofensiva ha sido un éxito”.
Según expertos militares, el punto de inflexión han sido los bombardeos llevados a cabo en el norte del país por la coalición liderada por Estados Unidos. Esos ataques habrían debilitado sobre todo a los yihadistas de Raqqa, permitiendo el rápido avance de las milicias kurdas.