Irlanda empieza a retirar las monedas de uno y dos céntimos de euro, tal como ya hicieron anteriormente Holanda, Bélgica y Finlandia. El principal
PUBLICIDADIrlanda empieza a retirar las monedas de uno y dos céntimos de euro, tal como ya hicieron anteriormente Holanda, Bélgica y Finlandia. El principal motivo es porque cuesta más fabricarlas que su precio en sí, ya que desde que se empezaron a acuñar en 2002 el valor del cobre se ha multiplicado. Por ello, a partir del próximo 28 de octubre el Gobierno irlandés cambiará monedas de uno y dos céntimos por otras de cinco. Y, los comerciantes, podrán redondear los precios como ya se hace en otros países.
En concreto y en Irlanda, la fabricación de un céntimo cuesta 1,65 y la fabricación de dos céntimos 1,94. A ello, hay que añadir además los gastos del transporte.
La introducción de las unidades de céntimos se hizo en su momento para países como España donde el cambio con la peseta resultaba muy brusco y existía el riesgo de redondeos abusivos. Por la misma razón, los céntimos se han preservado por el temor a una excesiva influencia en la inflación. Pero esta ahora es negativa y el resto de países de la moneda única podrían seguir el mismo ejemplo que Irlanda. La Comisión Europea estudia el tema desde hace tiempo y da recomendaciones sobre el famoso redondeo: si el precio está a tres céntimos de llegar a cinco, mejor tirarlo a la baja.