Tahir Elçi había acudido a Sur para leer en la calle un manifiesto contra la violencia. Lo hizo ante la histórica mezquita de las Cuatro Columnas
Tahir Elçi había acudido a Sur para leer en la calle un manifiesto contra la violencia.
Lo hizo ante la histórica mezquita de las Cuatro Columnas, que resultó dañada durante los recientes enfrentamientos entre policía y simpatizantes de la guerrilla kurda, del proscrito Partido de los Trabajadores del Kurdistán.
Fueron las últimas palabras de Elçi antes de recibir un único y fatal disparo en la nuca: “Que las guerras, armas enfrentamientos y las operaciones del ejército se alejen de esta zona”.
En el tiroteo ha muerto también al menos un policía.
La pérdida de una voz a favor de una salida pacífica del conflicto kurdo en Turquía llevó a la morgue al líder del prokurdo Partido Democrático de los Pueblos Selahattin Demirtas.
El gobierno turco dijo que no está claro si el abogado era el objetivo de la acción o si murió al encontrarse en medio del intercambio de disparos entre la policía y los atacantes.
El presidente turco Recep Tayyip Erdogan expresó su pesar: “Envío mis condolencias a la familia de señor Elçi y a la de nuestro policía que han sido asesinados. Este incidente demuestra que Turquía tenía razón en su lucha contra el terrorismo. Nuestra lucha contra el terrorismo continuará hasta el final.”
Tras el asesinato del abogado miles de personas han protestado en las calles de Estambul con lemas contra el gobierno de Erdogan. Fueron disueltos con cañones de agua y bombas lacrimógenas antes de que llegaran a la plaza de Taksim de la capital turca.