John Kerry, secretario de Estado de EE.UU, y su homólogo ruso Serguéi Lavrov se estrechaban así las manos tras el importante acuerdo alcanzado el
PUBLICIDADJohn Kerry, secretario de Estado de EE.UU, y su homólogo ruso Serguéi Lavrov se estrechaban así las manos tras el importante acuerdo alcanzado el jueves en Múnich sobre el cese de las hostilidades en Siria.
Las potencias mundiales continúan reunidas este viernes por segundo día consecutivo en la Conferencia Internacional de Seguridad de Múnich.
Mientras, el Grupo Internacional de Apoyo a Siria se encontrará en Ginebra bajo auspicio de la ONU para trabajar y aplicar rápidamente este importante pacto, que debería entrar en vigor en una semana.
“La crisis de migrantes y refugiados en Europa está principalmente alimentada por la guerra de Siria y por eso doy la bienvienida al acuerdo alcanzado en Múnich. Lo más importane ahora es su implementación. Que veamos que este acuerdo se traslada al terreno”, asguró Jens Stoltenber, secretario general de la OTAN.
El objetivo es sobre todo relanzar el proceso de paz, parar el éxodo de civiles y permitir el acceso inmediato de ayuda humanitaria.
Un pacto que sin embargo no diluye las diferencias que mantiene EE.UU sobre el apoyo de la aviación rusa al régimen de Bachar al Asad y que no afectará tampoco a las batallas que se libran contra los grupos yihadistas Dáesch y al Nusra.