Donald Trump ya tiene un nuevo enemigo. Ni más ni menos que el papa Francisco, que tras abandonar México y durante el viaje de regreso a Roma puso en
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Donald Trump ya tiene un nuevo enemigo. Ni más ni menos que el papa Francisco, que tras abandonar México y durante el viaje de regreso a Roma puso en tela de juicio el cristianismo del candidato repúblicano. El sumo pontífice respondía así a la pregunta de si una persona católica podía votar a alguien con las ideas de Trump:
“Una persona que piensa en construir muros una y otra vez en lugar de construir puentes, no es cristiana”.
Por supuesto, la respuesta del político estadounidense no se ha hecho esperar. Desde Carolina del Sur, donde este sábado se celebran elecciones primarias republicanas, Trump ha considerado “vergonzoso” que el santo padre ponga en duda su fe cristiana.
“Les puedo asegurar que el día que el Vaticano fuera atacado por DAESH, que como bien sabemos es el trofeo más preciado de este grupo, el papa desearía que Donald Trump hubiera sido el presidente”.
El político neoyorkino, cuya intención, de ser elegido presidente, es la de levantar un muro a lo largo de la frontera con México, también ha lamentado la desinformación de la que sido víctima el papa durante su visita al país vecino, al que acusa de haber contado al sumo pontífice “solo una parte de la historia”.
Response to the Pope:https://t.co/iWDjTIQyhE
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) 18 Février 2016