Por la fuerza, con gases lacrimógenos y cañones de agua para abrirse paso entre la multitud. La policía turca ha tomado al asalto este viernes la
Por la fuerza, con gases lacrimógenos y cañones de agua para abrirse paso entre la multitud. La policía turca ha tomado al asalto este viernes la sede del diario Zaman, el mayor del país, tras una polémica orden de la fiscalía de Estambul, que, como el gobierno, acusa al periódico de organizar un complot para derrocar al poder. El control lo asume a partir de ahora un administrador público. El lunes pasado, otros dos diarios y dos televisiones del mismo grupo, fueron clausurados de la misma manera. Oganizaciones como Amnistía Internacional critican desde hace años la actitud del gobierno turco con la libertad de información y prensa. Para el director de Zaman y su consejo de redacción, la orden del fiscal es anticonstitucional.
“Desafortunadamente esto viene siendo normal desde hace tres o cuatro años”, se lamentaba Abdulhamit Bilici, responsable del diario. “Quien critica las politicas del gobierno tiene que enfrentarse a la justicia o ir prisión o someterse al control del ejecutivo. Es un momento sombrío para el país y para la democracia”.
Zaman pertenece al clérigo islámico Fetullah Gülen, un antiguo aliado de Erdogan, convertido en rival del presidente que hace tiempo decidió trasladar su residencia a Estados Unidos.
