Mano dura para garantizar la seguridad en los Juegos Olímpicos y Paralímpicos de Río de Janeiro. Las autoridades brasileñas van a blindar las sedes
Mano dura para garantizar la seguridad en los Juegos Olímpicos y Paralímpicos de Río de Janeiro. Las autoridades brasileñas van a blindar las sedes de los eventos que van a tener lugar este verano para asegurarse de que nada entorpece el normal desarrollo de ambas citas deportivas. El gobierno brasileño no quiere que se vuelvan a repetir los incidentes acaecidos durante la pasada Copa de Confederaciones.
“Durante aquel torneo se dieron casos de vandalismo, agresión, violación del patrimonio público y privado, como ocurrió incluso en la Cámara Municipal de Río de Janeiro… la agresión a un agente de seguridad y a un miembro del servicio de policía en Río de Janeiro, convertido en antorcha humana por los manifestantes, la muerte de un camarógrafo… hay que hacer frente a este tipo de sucesos lamentables y reprimirlos”, declara Aldo Rebelo, Ministro de defensa de Brasil.
Rebelo también señala que la gran nación sudamericana cuenta con la experiencia de haber organizado siete grandes eventos en un periodo de diez años. Citas que considera como un “absoluto éxito” a pesar de las protestas que tuvieron lugar durante la celebración de la Copa de Confederaciones y del Mundial de fútbol.
Así, en 2013, un año antes de la Copa del Mundo, se produjeron numerosos disturbios en una serie de manifestaciones contra el Gobierno en demanda de mejores servicios.