La inflación en la eurozona sube una décima en marzo aunque se mantiene en el 0,1 por ciento negativo, según la estimación adelantada de Eurostat. En
PUBLICIDADLa inflación en la eurozona sube una décima en marzo aunque se mantiene en el 0,1 por ciento negativo, según la estimación adelantada de Eurostat. En el mes a punto de acabar, los servicios experimentaron una tasa interanaual más elevada que en febrero y con un mayor aumento también de la alimentación y los bienes industriales. Pero los precios de la energía agudizaron su caída con cerca del nueve por ciento. La inflación subyacente, sin la energía ni los alimentos frescos, subió del 0,8 al 0,9 por ciento.
Estas cifras siguen poniendo en apuros al Banco Central Europeo, cuyo objetivo de inflación es del dos por ciento. Y más para países como España donde en marzo la inflación se mantuvo en ocho décimas negativas.