Muere el exministro del Interior húngaro Bela Biszku, represor de la insurrección contra la invasión soviética de 1956

PUBLICIDAD

Bela Biszku ha muerto a los 94 años en Budapest. El ex dirigente comunista húngaro fue condenado a cinco años de cárcel reducidos tras su apelación a dos. Una benévola sentencia por su papel en la represión de la revuelta ciudadana contra la invasión militar sovietica de Hungría que provocó al menos dos mil muertos y doscientos mil exiliados.

Biszku dijo del exprimer ministro húngaro Imre Nagy, condenado a la pena capital tras una parodia de juicio secreto, que su muerte “la tenía bien merecida”.