Uno de los terroristas muertos en París había entrenado a casi centenar de personas.
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De Siria llegó la orden para atacar Bruselas. Pero el objetivo inicial era Francia, otra vez, según la Fiscalía belga. Sin embargo finalmente atentaron en la capital belga ante el rápido avance de la investigación y las detenciones.
Mohamed Abrini, detenido el pasado viernes, dice que “el hombre del sombrero”, el tercer individuo presente en los atentados del aeropuerto de Bruselas. Actuaron después de la detención de Salah Abdeslam, con el que Abrini tenía relación. Abdeslam, presunto cerebro logístico de los atentados de París, está ahora a la espera de ser extraditado a Francia. La detención de Abdeslam precipitó los acontecimientos.
“Una vez que la intención está ahí, el lugar del ataque es más bien secundario. Si en un país se garantiza la máxima seguridad en un lugar, otro se vuelve más vulnerable a un ataque”, ha dicho el ministro de Justicia de Bélgica, Koen Geens.
Thomas Renard, experto en terrorismo, cree que la red operativa sigue muy activa ya que uno de los terroristas muertos en París había entrenado casi un centenar de personas: “Abdelhamid Abaaoud, antes de morir, había hablado con 90 personas que él mismo había formado y enviado específicamente a Francia y a Bélgica para que cometer atentados. Ahora hay unos 50 individuos muertos, detenidos o que están vigilados y hay un buen número ahí fuera”.
El refuerzo de la seguridad en aeropuerto ha provocado grandes atascos en la carretera, de hecho algunas personas han conseguido llegar finalmente andando.