PUBLICIDADCañones de agua y gases lacrimógenos en Kenia para dispersar una oleada de manifestaciones que reclaman la disolución de la comisión electoral.
Según los medios locales, los enfrentamientos más violentos se han registrado en la localidad de Siaya, donde habría muerto una persona por herida de bala y otras cinco habrían resultado heridas. En la ciudad de Kisumu habría fallecido otro manifestante por aplastamiento.
“Nosotros, como keniatas, no tenemos fe en la comisión electoral”, dice esta mujer. “Las elecciones de 2013 no estuvieron claras. Incluso el presidente de la comisión no pudo dar un recuento adecuado de los votos. ¿Por qué están matando a los keniatas? ¿Por qué traen a la policía para matar a keniatas?
Las protestas, impulsadas por el principal partido opositor, la coalición para la reforma y la democracia, denuncian que la comisión electoral defiende los intereses del actual presidente Uhuru Kenyatta, con quien estarían amañando los comicios presidenciales de agosto del año que viene, como aseguran ya hicieron en los anteriores.
La comisión de Derechos Humanos del país ha denunciado la muerte la semana pasada de otro manifestante, víctima de una paliza policial.