Los combates continúan en Faluya pese a que el Ejército iraquí cantó victoria el sábado.
Los combates continúan en Faluya pese a que el Ejército iraquí cantó victoria el sábado. Según la ONU, aún quedan unas 25 000 personas atrapadas en las zonas aún en manos de los yihadistas de Dáesh.
Se desconoce el número de civiles muertos en la huida sembrada de minas y a la vista de los francotiradores así como de ataques con mortero.
“Debemos proteger la vida de nuestros soldados, debemos tener cuidado, los militantes de Dáesh han controlado la zona durante dos años y medio, así que un día o dos más no importa”, asegura Saad Harbeja, un alto grado del Ejército iraquí.
Los residentes de Faluya se hacinan en los superpoblados campamentos desprovistos, admiten las autoridades iraquíes, de la ayuda más elemental. Un éxodo que se acrecentará conforme el Ejército avance hacia Mosul.
“Los miembros de Dáesh nos prometieron comida pero no nos dieron nada, queríamos escapar pero nos retuvieron. No teníamos ni gasolina, ni escuelas. Lo único que hemos vivido son bombardeos”, explica un niño.
En los últimos días, unos 3 000 iraquíes kurdos han llegado a Majmur en la retaguardia de las milicias peshmergas que han aumentado los controles para evitar que militantes de Dáesh se infiltren entre los rescapados.