Moscú ha puesto fin.
Moscú ha puesto fin. este miércoles, a meses de crisis con Ankara y ha dado el primer paso para la normalización de sus relaciones. Lo ha anunciado el presidente ruso, Vladímir Putin, tras hablar por teléfono con su homólogo turco, Recep Tayyip Erdogan, poco después del atentado en el aeropuerto de Estambul. Según Putin, la decisión se tomó tras recibir una carta de disculpas de Erdogan por el derribo de un avión ruso en la frontera turco-siria.
“Respecto a las relaciones bilaterales, me gustaría empezar con la cuestión del turismo. Aunque esto se produce en un momento en el que las células terroristas son cada vez más activas, estamos levantando las restricciones administrativas en esta materia. Y pido al Gobierno de la Federación de Rusia que comience el proceso de normalización en general de las relaciones comerciales y económicas con Turquía”, ha dicho Putin.
Telephone conversation with President of Turkey Recep Tayyip Erdoganhttps://t.co/nXyxxdo4iL
— Vladimir Putin (@PutinRF_Eng) 29 de junio de 2016
Putin y Erdogan acuerdan por teléfono luchar juntos contra el terrorismo https://t.co/ARzFqilbp1pic.twitter.com/y2b8QAjPEg
— ABC.es (@abc_es) 29 de junio de 2016
El derribo del caza ruso por la Fuerza Aérea turca, el pasado noviembre, en la frontera turco-siria, y la muerte de uno de sus pilotos desató la crisis.
Moscú acusó a Ankara de asestarle “una puñalada por la espalda”. Rápidamente puso en marcha un paquete de sanciones económicas, con restricciones al turismo, la prohibición a empresas turcas de trabajar en suelo ruso, el embargo a las importaciones de frutas y verduras turcas, así como la suspensión de suculentos contratos y proyectos entre ambos países, entre ellos el gasoducto Turkish Stream.