El máximo organismo de representación del profesorado universitario turco ha enviado a los enseñantes una orden a primera hora del miércoles para no abandonar el…
PUBLICIDADEl máximo organismo de representación del profesorado universitario turco ha enviado a los enseñantes una orden a primera hora del miércoles para no abandonar el país. Erdogan amplía así la purga: prohíbe salir del país a todos los profesores universitarios
El Gobierno turco extendió este martes la gigantesca purga iniciada tras el golpe de Estado frustrado a profesionales de la educación, medios de comunicación y servicios de inteligencia.
Quince mil funcionarios de educación, la mayoría docentes, han sido suspendidos. Se ha quitado la licencia a 21.000 profesores de centros privados y se ha pedido a casi 1600 decanos universitarios que dimitan. Se han cerrado 24 canales de televisión y radio y se ha apartado a cien oficiales de inteligencia.
Educación, Asuntos Religiosos, servicios de inteligencia y Colegio de Arquitectos últimos objetivos de la purga de #Erdogan en #Turquía
— mikel ayestaran (@mikelayestaran) 19 de julio de 2016
Estados Unidos pide contención.
“El presidente ha prometido cualquier asistencia que necesite el Gobierno turco en las investigaciones para determinar exactamente lo que ha pasado”, decía el portavoz de la Casa Blanca. “El presidente cree que el pueblo turco quiere una investigación completa y que los cómplices del levantamiento rindan cuentas”.
En total, unos 50.000 trabajadores públicos y privados han sido apartados de su empleo desde el sábado.
#Turquía también suspende a 15.200 miembros d ministerio d educación,purga d #Erdogan alcanza niveles inéditos https://t.co/P28FcCa7ej
— Javier Espinosa (@javierespinosa2) 19 de julio de 2016
De ellos, casi diezmilmilitares, magistrados y policías serán objeto de un proceso judicial.
El primer ministro Yildirim ha asegurado que arrancarán de raíz a los traidores, en referencia a los seguidores del clérigo Fetúla Gulen.
Y el presidente Erdogan asegura que restaurará la pena de muerte si lo aprueba el Parlamento.