Los Juegos Olímpicos en Río de Janeiro aún no ha empezado pero lo cierto es el evento que pondrá a la ciudad carioca como foco mundial del deporte a partir de este viernes, se ha encontrado con numero
PUBLICIDADLos Juegos Olímpicos en Río de Janeiro aún no ha empezado pero lo cierto es el evento que pondrá a la ciudad carioca como foco mundial del deporte a partir de este viernes, se ha encontrado con numerosos problemas, algunos ellos aún sin resolver.
Uno de ellos es el mal estado de las instalaciones de la Villa Olímpica. El lugar reservado al descanso de los deportistas presenta numerosos desperfectos. Algunas delegaciones como Australia o Argentina, denunciaron el deterioro de las instalaciones y buscaron un alojamiento alternativo. El equipo de baloncesto de Estados Unidos, por ejemplo, ha optado por hospedarse en un transatlántico de lujo anclado en el puerto de Río.
El recorrido de la antorcha olímpica por el país sudamericano tampoco ha sido un viaje plácido. Muchos manifestantes han interrumpido este simbólico momento para protestar por el alto coste que suponen los Juegos en un país sumergido en una profunda crisis económica.
Otro de los problemas se encuentra en la bahía de Guanabara, escenario de las pruebas de vela y lugar contaminado con aguas residuales no tratadas que ponen en peligro la salud de los deportistas.
El virus del Zika ha sido la razón por la que algunas estrellas del deporte han decidido no viajar a Brasil, e incluso algunas voces sugirieron la suspensión de los Juegos por temor a una infección masiva y un contagio posterior alrededor de todo el mundo.
Brasil pondrá mucho empeño en el tema de la seguridad. Algunas delegaciones, como la australiana, ya ha denunciado robos en la Villa Olímpica. Además, militares del ejercito vigilan las zonas que reciben un mayor número de visitantes por miedo a un posible atentado terrorista.
A nivel deportivo, la exclusión de un considerable número de deportistas rusos acusados de dopaje, especialmente en el campo del atletismo, ha marcado un antes y un después en la historia de los Juegos. El COI ya ha anunciado que realizará exhaustivos controles antidopaje durante toda la competición.