Samsung se ve obligado a revisar a la baja su previsión de ingresos y de beneficio operativo del tercer trimestre después del fiasco de su teléfono móvil inteligente Galaxy Note…
PUBLICIDADSamsung se ve obligado a revisar a la baja su previsión de ingresos y de beneficio operativo del tercer trimestre después del fiasco de su teléfono móvil inteligente Galaxy Note 7. El martes, el
grupo surcoreano anunció que dejaba de fabricar el Note 7, entre un móvil y una tableta, por los casos de combustión de un dispositivo que había puesto en venta en agosto. Solo cinco días después de haber hecho públicas la previsión de cifras entre junio y septiembre, la compañía asumió que facturaría un cuatro por ciento menos y que tendría un treinta por ciento menos de ganancias brutas. Y los números del cuarto trimestre también se verán afectados porque tiene que devolver el dinero por los dos millones de Note 7 vendidos.
Para el tercer trimestre ahora espera haber ingresado 38.000 millones de euros, un nueve por ciento menos que el año pasado, y ganado antes de impuestos 4.200 millones, un treinta menos.
En la bolsa de Seúl, las acciones de Samsung limitaron este miércoles su caída a un 0,65 por ciento después de haber perdido más de un ocho el martes.