Esto es Virginia Occidental, uno de los estados más pobres de Estados Unidos, y uno de los mas firmes partidarios de Donald Trump en el país.
PUBLICIDADEsto es Virginia Occidental, uno de los estados más pobres de Estados Unidos, y uno de los mas firmes partidarios de Donald Trump en el país.
A diferencia de otros estados republicanos como Arizona, Georgia o incluso de Texas, donde el apoyo a Trump ha bajado en los sondeos, Virginia Occidental sigue apoyando sólidamente al candidato. Aquí, en el corazón de la región minera de carbón, en los Apalaches, Trump tiene las mejores cifras de popularidad a nivel nacional.
Euronews ha viajado a Fairmont, el condado más pobre del estado, para tomar el pulso a los partidarios de Trump antes de las elecciones.
Barry Bledsoe, dirige una empresa metalúrgica y es candidato al Senado Estatal. Asegura que la Agencia de Protección Ambiental en Washington, con sus imposiciones a la industria del carbón, ha estrangulado a muchas empresas.
Barry Bledsoe, candidato republicado al Senado Estatal:
“Fui a un mítin de Trump en Charleston y había muchos mineros entre los asistentes. Se veía que eran mineros por los cascos. Y él les dijo: ‘veo muchos mineros por aquí’; ellos comenzaron a jalearle y entonces dijo: “Mirad qué os digo: id preparando las carretillas porque cuando salga elegido vais a mover el culo de vuelta a la mina”. Y casi echan el techo abajo con sus aplausos y vivas.”
Una opinión que comparten otros republicanos, aunque Trump no era necesariamente su favorito en las primarias del partido.
Ernie Vangilde, funcionario local del Partido Republicano:
“Si me pregunta si era mi candidato preferido en las primarias, le diré que no. Pero si me pregunta si lo es ahora diría que sí, teniendo en cuenta la alternativa. Metamos a empresarios en el Gobierno y saquemos al Gobierno de las empresas.”
En los Apalaches Trump es visto como un líder pragmático fiable y hasta altruista que habla un lenguaje diferente al de los demás políticos.
Phil Mallow, candidato republicano a la Cámara de Delegados:
“Que un multimillonario esté dispuesto a salir de su vida cómoda para asumir un trabajo tan increíble en nuestro beneficio, cala en la gente. Es lo que quieren, no a personas que se quieren enriquecer y luego se van. Él dice “voy a hacer esto por ustedes”, y creo que es lo que la gente retiene.
Pocos, en cambio, consideran fiable a Hillary Clinton. El rechazo a la candidata demócrata surge una y otra vez cuando hablamos con las empleadas del restaurante.
En la desierta sede local del Partido Demócrata el sentimiento anti-Clinton es más que perceptible. James Tate, representante local del partido se dedica a llamar a electores a los que cree que puede convencer de votar demócrata. Pero el carbón es el único tema de campaña en Virginia Occidental. Hablar de otros asuntos es casi imposible.
James Tate, representante local del Partido Demócrata:
“¿Cómo puede ser que este hombre llegara siquiera a conseguir la nominación? La mayoría de la gente en el oeste de Virginia depende cien por cien del carbón. Trabajen en las minas o no. Es difícil para ellos asimilar que el sector se está acabando.”
En las dos últimas décadas, el electorado del partido Demócrata se ha vuelto más urbano, liberal. Ninguno de estos atributos encaja con Virginia Occidental, mayoritariamente blanca, rural, conservadora, y en gran parte sin educación universitaria.
Carroll Boherty, del centro de investigaciones Pew:
“Este era un estado democráta y se ha convertido gradualmente en un estado republicano en parte debido a los postulados demócratas sobre el medioambiente, y el control de armas. Es abrumadoramente blanco, y esos votantes blancos no universitarios son muy importantes, pero cada vez son menos en el conjunto del electorado. Se están convirtiendo en un factor determinante de la política republicana. Y esta es la base en la que se apoya Donald Trump.”
La suerte electoral de Clinton en Virginia Occidental quedó sellada cuando dijo en un acto de campaña en marzo que cerraría muchas empresas del sector del carbón. Las declaraciones fueron sacadas de contexto, pero el daño ya estaba hecho.
euronews, Stefan Grobe:
“La población aquí se siente abandonada por la administración Obama y los demócratas. Ahora depositan todas sus esperanzas en Donald Trump. Sólo él, creen, puede devolverles sus puestos de trabajo y su orgullo.”