El camarero turco está en prisión preventiva por decirle a un policía que, de encontrarse con el presidente del país, Recep Tayip Erdogan no le serviría un té.
El camarero turco está en prisión preventiva por decirle a un policía que, de encontrarse con el presidente del país, Recep Tayip Erdogan no le serviría un té. Senol Buran es el gerente de la cafetería del diario opositor República.
Para el abogado del periódico, Abbas Yalcin, se trata simplemente de una venganza: “Lo han detenido como represalia. Esto pasó el sábado por la tarde. Cuando hicieron el informe oficial eran las 11 de la mañana. Esperaron hasta las diez de la noche para detener a Senol con tres vehículos blindados y de 8 a 10 policías de la unidad antiterrorista”.
Los trabajadores del diario se han manifestado contra la detención.
El socialdemócrata Partido Republicano del Pueblo denunció en el Parlamento esta decisión de un tribunal de Estambul como otro eslabón de la “cadena de escándalos judiciales”.
La Fiscalía ha abierto en los últimos años cientos de juicios por “insultos al presidente”, que normalmente se han saldado con multas o con penas por debajo de un año de cárcel, aunque hay varios precedentes de personas enviadas a prisión preventiva por la misma acusación.
La policía turca valora si debe denunciar como “insulto” una famosa consigna cantada en los últimos años en las manifestaciones feministas: “Corre Tayyip, que vienen las mujeres”.
Tras el golpe de estado fallido de julio pasado el régimen de Erdogan ha reprimido prensa y oposición política. El ministerio del Interior turco reconoció que 1682 personas han sido detenidas para ser interrogadas y 516 detenidas por atribuírseles vínculos con el clérigo musulmán Fetullah Gülen, acusado por Ankara de ser el autor intelectual del golpe frustrado.