En diferentes partes de Turquía se han vivido intensas escenas de duelo durante los primeros entierros de las víctimas de la discoteca Reina de Estambul.
PUBLICIDADEn diferentes partes de Turquía se han vivido intensas escenas de duelo durante los primeros entierros de las víctimas de la discoteca Reina de Estambul.
La madre de Burak Yildiz, el policía de 22 años asesinado, ha tenido una crisis durante el sepelio y ha tenido que ser trasladada en una ambulancia,.
Está previsto que los cuerpos de las 27 víctimas de más de diez nacionalidades diferentes sean trasladados a sus países de origen.
El dueño del local atacado asegura que nunca habían recibido amenaza alguna. “¿Cómo se las arregló a pesar de la información y las medidas de seguridad?. Solo puedo decir que esta criatura es un demonio, ni siquiera un terrorista. No sé cómo logró entrar”, ha manifestado Mehmet Kocarslan.
La discoteca Reina, situada a orillas del Bósforo y accesible también en barco, es una de las más conocidas y exclusivas de Estambul. En el momento de la masacre había unas seiscientas personas en el interior.