“Yihad” es el título de la obra de teatro que dirige el belga de origen marroquí Ismaël Saidi.
PUBLICIDAD“Yihad” es el título de la obra de teatro que dirige el belga de origen marroquí Ismaël Saidi. La pieza, una tragicomedia, nos cuenta la historia de tres jóvenes musulmanes que viajan desde su ciudad natal, Bruselas, hasta Siria para unirse a la guerra santa.
Ismaël Saidi creció en un barrio de la capital belga en el que se han registrado numerosos casos de radicalización. El año pasado perdió a varios amigos en los atentados del metro y el aeropuerto de Bruselas.
“Para mí lo más impresionante, lo que me da miedo de esta obra, es que escribí una historia que debería haber ocurrido hace 25 años. Además, no iba dirigida a los más jóvenes como es el caso ahora. Cuando los periodistas me dicen ‘usted es un visionario’ yo les digo, no, lo que debería ser es un experto del pasado, he escrito algo del pasado y lo que me parece realmente patético es que todo parece normal”, explica Saidi.
Para Ismaël Saidi, la radicalización de los jóvenes empieza a una edad muy temprana.
“Cuando obligamos a una niña de apenas seis años a ponerse el velo, creo que eso es un problema. Cuando le digo a mi hijo que comer cerdo está mal y que puede ir al infierno y después lo envío a jugar con otros niños, hay un problema. Porque soy yo el que ha establecido la diferencia, el que ha dividido a las personas en vosotros y nosotros”, asegura Saidi.
El camino que deben seguir entre Bruselas y Siria pasa por Estambul. Los tres amigos tendrán tiempo para reflexionar sobre las razones que los han llevado hasta allí.
“Escribí esta obra para, de alguna manera, decir basta. No quiero que mis hijos pasen por lo mismo que yo. Sé lo que es nacer en el seno de una familia extranjera, lo que es crecer y vivir escuchando tonterías, escuchando discursos y leyendo libros estúpidos. Yo he pasado por ahí y eso tiene que acabar”, afirma Saidi.
Tras más de un año sobre los escenarios belgas, “Yihad” está de gira ahora por Francia donde ya ha sido representada 214 veces ante 40 000 jóvenes de entre 14 y 17 años.