Las comunidad internacional consiguió el pasado fin de semana en el marco de la Conferencia de Seguridad de Múnich el compromiso por parte de Moscú y de Kíev de un cese el fuego en el este de Ucrania
Las comunidad internacional consiguió el pasado fin de semana en el marco de la Conferencia de Seguridad de Múnich el compromiso por parte de Moscú y de Kíev de un cese el fuego en el este de Ucrania que arranca este lunes. Y en la autoproclamada república popular de Donetsk, una mujer explica que efectivamente es así, “han tomado la decisión de no disparar a partir de hoy. Hoy no se escucha nada”.
Mientras, en Kíev fuerzas radicales se enfrentaban ayer domingo a la policía al intentar bloquear el comercio de carbón producido en la región separatista pro-rusa de Donbás, si bien la falta de antracita amenaza el sistema energético de toda Ucrania.
“Quisiera subrayar que no se están bloqueando las áreas separatistas de las regiones de Donetsk y Luhansk y que no están creando solo problemas para ellos, están bloqueando a Ucrania, están bloqueando nuestra lucha por la restauración de la integridad territorial”, declaraba oficialmente el presidente ucraniano, Petró Poroshenko.
Las partes se han comprometido a través del formato Normandía, que incluye a París y a Berlín como mediadores entre Kíev y Moscú, a aprovechar este nuevo período para retirar el armamento pesado del frente y permitir el acceso a la zona de conflicto de los observadores internacionales y de la Cruz Roja.