El escándalo de los empleos ficticios sigue sacudiendo las presidenciales francesas.
PUBLICIDADEl escándalo de los empleos ficticios sigue sacudiendo las presidenciales francesas.
Tras la investigación al candidato de los Republicanos, François Fillon, por colocar a su mujer y sus dos hijos como asistentes, ahora le ha tocado el turno a la favorita en los sondeos. Marine Le Pen habría contratado a dos colaboradores suyos en el Parlamento Europeo pero estos no habrían desempeñado sus funciones.
“Los franceses saben diferenciar perfectamente los casos verdaderos de los complots políticos. A pesar de todo lo que intentáis hacer, saben hacer la diferencia”, decía Le Pen.
La Policía ha interrogado este miércoles al guardaespaldas de Le Pen, Thierry Légier, por sus labores como asistente parlamentario de la líder ultraderechista en la Eurocámara.
La Oficina Antifraude del Parlamento Europeo pidió a la Justicia Francesa que investigara a Légier y a la secretaria personal de Le Pen, Catherine Griset, ya que sospecha que ninguno de los dos ha desempeñado realmente sus funciones en la Eurocámara.
El lunes la Policía registró la sede del Frente Nacional en la ciudad de Nanterre por segunda vez. Estrasburgo sospecha que en total habría unos veinte asistentes de eurodiputados que en realidad trabajaban para el partido y no para el Parlamento. El coste de esos colaboradores es de un millón y medio de euros al año.
A pesar de que el Frente Nacional es el partido francés que más investigaciones acumula por corrupción, sigue muy por delante en los sondeos para las elecciones que tendrán lugar a finales de abril y principios de mayo.