Las fuerzas aéreas sirias llevaron a cabo ataques con bombas de gas cloro contra la parte oriental de Alepo cuando la zona estuvo asediada.
PUBLICIDADLas fuerzas aéreas sirias llevaron a cabo ataques con bombas de gas cloro contra la parte oriental de Alepo cuando la zona estuvo asediada. Lo hicieron mostrando total indiferencia a las consecuencias sobre los civiles, lo que representa un crimen de guerra. Así lo señala informe de la comisión de la ONU que investiga los crímenes en Siria. Además señala que se utilizaron bombas de racimo, arma prohibida internacionalmente por sus efectos indiscriminados.
“Los civiles en Alepo no sólo se vieron atrapados en la línea de fuego, sino que a menudo eran el blanco de los ataques. Las fuerzas aéreas siria y rusa bombardearon implacablemente la zona oriental de Alepo como parte de una estrategia para forzar la rendición de los otros bandos. Cientos de civiles muchos de ellos niños perdieron la vida en bombardeos en los que se utilizaron armas incendiarias, bombas de racimo y bombas de gas de cloro en áreas civiles habitadas”, ha dicho el presidente de la comisión de Naciones Unidas que investiga los crímenes perpetrados en el conflicto de Siria, Paulo Pinheiro.
Asimismo el informe aborda el ataque contra un convoy humanitario el pasado 19 de septiembre, en el que se ofrecen pruebas de que fue obra de las fuerzas gubernamentales sirias, que, con ello, cometieron otro crimen de guerra.
Entonces 14 personas del convoy fallecieron. Un ataque que el régimen sirio negó repetidamente, alegando que los rebeldes habían sido los responsables.