Erdogan tacha de "remanente nazi" y "fascista" al gobierno holandés por prohibir aterrizar en Rotterdam al ministro turco de Exteriores.
PUBLICIDADTurquía arde de furia y multiplica las amenazas de sanciones contra Holanda después de que se impidiera aterrizar en Rotterdam al ministro de Exteriores turco, Mevlüt Çavusoglu. El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, ha amenazado con represalias y tachado al gobierno holandés de “nazi” y “fascista”:
“Sin duda, pondremos en marcha nuestra sanciones contra ellos (contra Holanda) después del 16 de abril. Son tan cobardes, son remanentes nazis, son fascistas”, dijo Erdogan en Estambul ante una multitud.
Unas palabras que han hecho reaccionar al primer ministro holandés, Mark Rutte:
“Son una declaraciones disparatadas. Entiendo que están enfadados, pero eso está fuera de lugar. Intentaremos por todos los medios que las relaciones con Turquía sean buenas y sólidas. Hemos mantenido fuertes vínculos durante más de dos siglos y queremos preservar las relaciones diplomáticas, pero hoy no ha sido un buen día para las relaciones turco-holandesas”, dijo Rutte.
Holanda prohibió aterrizar a Çavusoglu porque este iba a tomar parte en un mitin político a favor del referéndum del 16 de abril para reforzar los poderes del presidente turco. Amsterdam ha dejado claro que no permitirá que Ankara haga campaña entre los 400.000 turcos que hay en el país.
Alemania, Suiza y Austria también han impedido varios mítines organizados por el gobernante AKP turco, argumentando riesgos de alteración del orden público, aunque lo cierto es que se oponen a que Ankara intente hacer propaganda entre la importante diáspora turca en Europa. Solo en Alemania hay 1,4 millones de turcos.