Bruselas se prepara para una negociación dura con Londres

Bruselas está lista para negociar el Brexit. El gobierno birtánico invocará el artículo 50 el próximo día 29 y cuatro semanas más tarde, los veintisiete celebrarán una cumbre para aprobar la hoja de ruta que ha diseñado la Comisión Europea. Las líneas maestras de ese documento no han trascendido por el momento, aunque todo el mundo espera que las negociaciones sean duras.

“Ha pasado mucho tiempo”, decía el ministro francés de Finanzas, Michel Sapin. “Imagino que las autoridades británicas necesitaban todo ese tiempo. Ahora, por fin, parece que vamos a entrar en materia. Y espero que ambas partes lo hagamos de una manera constructiva”.

El futuro es incierto. Londres es consciente de que necesita el mercado europeo, que supone la mitad de sus exportaciones. Y Bruselas intentará minimizar el impacto que supondrá perder los fondos que aporta el Reino Unido exigiendo que Londres cumpla al menos los compromisos ya firmados.

“Mis objetivos son claros”, decía la primera ministra Theresa May. “E incluyen conseguir un buen acuerdo comercial y continuar trabajando juntos en temas como la seguridad. Vamos a ir allí a negociar duro y conseguir lo que el pueblo británico decidió votando”.

Según fuentes de la UE, las negociaciones durarán en torno a quince meses. Y después, será necesario que el divorcio sea aprobado por una mayoría cualificada de los 27 y ratificado más tarde por el Parlamento Europeo.