Rusia ha trasladado uno de sus buques de guerra hacia su base militar de Tartus, en Siria.
PUBLICIDADRusia ha trasladado uno de sus buques de guerra hacia su base militar de Tartus, en Siria. Un movimiento que sigue al bombardeo estadounidense sobre una base aérea siria, en respuesta a la masacre de civiles en un ataque químico.
Se trata de la fragata Almirante Grigórovich, equipada con misiles de crucero, que ya había participado en operaciones en Siria el año pasado.
Sobre el terreno, las bombas no dan tregua a los civiles sirios. Los Cascos Blancos han publicado un video, grabado, dicen, tras el último bombardeo aéreo sobre la ciudad rebelde de Duma, en la periferia de Damasco, dos días después del bombardeo químico que mató a 87 personas en la provincia norteña de Idleb, 31 de ellas menores, del que se acusa al régimen sirio.
En la provincia de Idleb han muerto al menos 15 personas, este sábado, en un bombardeo ruso, según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos.
El ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, y el secretario de Estado estadounidense, Rex Tillerson, han hablado por teléfono de la situación en Siria, a la espera de poder hacerlo en persona la semana que viene. Tillerson estará en Moscú los próximos días 11 y 12, el martes y miércoles.